jueves, 6 de marzo de 2014

MEDIANOCHE

Y cuando me decido a dormir
Las palabras invaden mi mente
Avalancha de letras
Violenta y confusa.

Un sin  fin de sílabas
Se amontonan en la pared
Y forman una sombra
Tan similar a tu rostro.

Y  cuando me decido a dormir
Tus palabras en mi habitación
Aparecen como ecos de mi sueño
Y plácidamente modifican mi espacio
Y lo vuelven todo perfecto.

El aire huele a tu cuello
Mi piel solo conoce el tacto de tu tacto
En tus ojos desconozco el miedo
Cualquier  temor mío se derrite en tus manos.

Y cuando me decido a dormir
Tiembla mi voz cantando tu nombre
Brillan mis ojos de alegría
Arde mi piel placenteramente.

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