Y cuando me decido a dormir
Las palabras invaden mi mente
Avalancha de letras
Violenta y confusa.
Un sin fin de sílabas
Se amontonan en la pared
Y forman una sombra
Tan similar a tu rostro.
Y cuando me decido a dormir
Tus palabras en mi habitación
Aparecen como ecos de mi sueño
Y plácidamente modifican mi espacio
Y lo vuelven todo perfecto.
El aire huele a tu cuello
Mi piel solo conoce el tacto de tu tacto
En tus ojos desconozco el miedo
Cualquier temor mío se derrite en tus manos.
Y cuando me decido a dormir
Tiembla mi voz cantando tu nombre
Brillan mis ojos de alegría
Arde mi piel placenteramente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario