sábado, 5 de octubre de 2013

ADIÓS

                                         
Que quede de nosotros un recuerdo vago:
Las noches enteras con Benedetti y sus poemas
La energía de tu múltiple orgasmo
Nuestras risas siempre mayores que las tristezas.

Que  mantengas esa sensación nocturna
De extrañar mis besos y prohibidas caricias
Y busques mi reflejo en la luna
Y encuentres en ocasiones en mis escritos tus sonrisas.

Que cuando estés con otro escuches a Sabina
Y una y otra vez me compares
Que me alucines como hacías en cada esquina
Y entre sus sabanas mi vaivén extrañes.

Que te des cuenta que como yo nadie te amará
Y nadie más te hará llorar de felicidad en un orgasmo
Y lamentarás tus miedos y alabarás mis encantos

Pero nuestro epitalamio  jamás se escribirá. 

VISIONES DE CARMELA

Carmela  flotando en espiral
Entre sueños, fantasías y libros
Carmela con su mirada construyendo  mundos
A partir de pequeños escombros
Carmela y su extraña aura neón
Invadiendo de sana locura el aire.

Carmela escondida entre las letras de un poema universal
Carmela asomándose tímidamente  en una canción de Sabina
Carmela de noche sentada en una nube
Maquillando a la Luna
Cantando junto a tres serafines.

Carmela reflejando a Dios en sus ojos
Carmela deletreando mantras divinos
Carmela ahuyentando mis demonios
Carmela conectando Universos.

Carmela viajando en el viento
Carmela reflejada en el agua
Carmela en el sabor de un tinto
Carmela  resplandeciendo en la risa de los niños.

Carmela en el suspiro de un ángel
Carmela en las envidias de una ninfa
Carmela en los sueños de Morfeo
Carmela  siendo adorada en Olimpo.

Carmela lanzándome a un laberinto de infinitas sensaciones
Carmela lanzando mi orgullo al infinito
Carmela recreando mi historia
Carmela como titulo de mi libro de memorias.

Carmela en los pozos del café
Carmela en cada poro de mi piel
Carmela en los surcos de mi anillo de plata
Carmela en un hechizo nocturno
Carmela en mi energía personal
Carmela en las sombras en la pared
Carmela en la soledad de mi casa

Carmela, siempre Carmela.









SECRETO


Te cuento
Lo mucho que anhelo tu voz en mi oído
Tus ojos de  ensueño
El sabor de tu ombligo.

Los labios que adornan tu boca
Tus caricias  escribiendo en mi piel una canción
Tomarte por sorpresa, desprenderte de tu ropa
Dejarla regada por la habitación.

El vaivén de tu cadera
Tus contornos
Tus pezones
A la hora que va cayendo el Sol
Para dar paso a tu Luna hechicera.



JESÚS

                                            
Entre las pútridas flores
De un camino demacrado
Lloraron los insulsos apóstoles
Ante su maestro en la cruz masacrado.

Según parece tronaban los cielos
Y mil nubes lloraban 
El legado de mentiras quedaba en manos de sus ciervos
Mientras con merecida crueldad sus miembros clavaban.

Hombre con don de palabra y vagabundo
Caminaba por sus tierras exaltando ignorantes
Sembrando esperanzas en su credo inmundo
Alimentados inhumanamente de sus sobrantes.

Hijo de un carpintero y una adúltera
Ser de carne , verbo y mentiras
Esposo de una prostituta
Estandarte de las crueldades mas frías.
¡Maldito sea el primero que expandió tu palabra!
¡Maldito tu libro que al mundo envenena!
¡Maldita tu cruz y tu corona sagrada!
¡Maldita tu fe que solo da pena!





AUTO CRÍTICA DE UN YO ANCIANO

                
Mira qué triste tu vieja libreta
Deshojándose, rompiéndose a pedazos
Sucia como tu dentadura amarillenta
Opacada por tus vicios y los años.

¿Dónde quedaron los sueños de poeta
Las metáforas, las alegorías
Tu búsqueda de un profeta
Tus mujeres, tus alegrías?

¿Y dónde tus aires de grandeza
El encanto, la galantería
Tu ególatra naturaleza
Tu humor extraño, tu ironía?

¿Qué fue de tus musas y tu fama de buen amante
De tu locura y tus cálidos excesos
De ese ímpetu misterioso y dominante
Del eterno libido de tu sexo?

Quedaron seguramente en el fondo de una botella
En las cenizas de tu pipa
O en las cicatrices de tus manos vacías.