Cuando muera
no me llores
Que mi ser
será infinito
Que seré
polvo
Para en
secreto acariciarte, pegarme a ti
Y luego
viajar libre en el viento
A meditar en
aquél lugar donde te conocí
Y mis letras
estarán en tu mente.
Cuando muera
Guarda en tu
cartera un poema de Neruda
Y léelo por
favor cada noche
Como si fuera un rezo para mi salvación.
Cuando muera
no me guardes luto
Más a diario
por favor recuerda lo bueno de mí
Conviérteme
en tu santo
Coloca en
nuestra sala
Mis
cigarros, mis poemas y tu foto
Resguardando
mi altar.
Cuando muera
no tengo idea
De si estaré
meditando con dios
O
parrandeando con el diablo
Mas te
aseguro, en ti estaré pensando toda mi eternidad.
Cuando muera
espero visitarte
Deja los
sábados a media noche
Una copa de
tinto sobre la mesa
Y si en un
momento escuchas de la nada una canción de Sabina
Sabrás que
estoy ahí
Buscando me
acompañes un rato en mi soledad.
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