Sucede
Que tengo
cierto miedo
A dejar ir
un día las letras
Las
alegorías, las musas, la palabra.
Que
temo a dejar una libreta vacía
Una metáfora
en el olvido de un instante
Una idea sin
darle vida.
Que se
pierda la tranquilidad
O
intranquilidad de mi pluma;
Que el
silencio llene mi cerebro
Y mi
expresión se apague
Llevándose con su ausencia
Lo mucho o
poco que tengo.
Sucede
Que me da
temor
Imitar del todo, inconscientemente a mis
escritores favoritos, o mis ídolos
O repetirme
tanto
Hasta convertirme
en una caricatura de mi mismo.
Sucede
Que no
quiero del todo centrarme en el adulto
Ni del todo
olvidarme del niño
Que quiero
dejar en mi aprendizaje
Algo de
inocencia y capacidad de sorpresa
Algo de
ignorancia, algo de esa tristeza
Cuando no encontraba
formas en las nubes.
Sucede
Que aunque
me obsesiona el tema de la muerte
La vida
quiero vivirla
Y al
marcharme al final de mis días
Quiero ser
el fantasma
Que llene de
letras las paredes
Con
recuerdos de amores
Y algunas
cosas prohibidas.
Sucede
simplemente
Que me da un
enorme miedo
Que un día
la vida
Me quite la
poesía.