Que quede de nosotros un recuerdo
vago:
Las noches enteras con Benedetti y
sus poemas
La energía de tu múltiple orgasmo
Nuestras risas siempre mayores que
las tristezas.
Que
mantengas esa sensación nocturna
De extrañar mis besos y prohibidas
caricias
Y busques mi reflejo en la luna
Y encuentres en ocasiones en mis
escritos tus sonrisas.
Que cuando estés con otro escuches a
Sabina
Y una y otra vez me compares
Que me alucines como hacías en cada
esquina
Y entre sus sabanas mi vaivén
extrañes.
Que te des cuenta que como yo nadie
te amará
Y nadie más te hará llorar de
felicidad en un orgasmo
Y lamentarás tus miedos y alabarás
mis encantos
Pero nuestro epitalamio jamás se escribirá.