Me perdÍ en los reflejos de tu mirada,
en tu tenue sonrisa,
en la dulzura de tu canto,
en las sombras que forma tu figura
bajo la bajo la quietud nocturna.
Me perdí en nuestros hirvientes miedos,
en un sueño donde tu faltabas,
en un poema de Neruda.
Me perdí entre la apatía
de cuatro paredes
que no te han mirado,
pero aun así encierran tu recuerdo,
que se desborda por la ventana.
En el encanto de tus palabras,
en tu inocencia,
en el deseo por tu piel,
en una inmortal ilusión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario