LA CASA DEL ARABE

Dirán que estoy loco,y lo acepto,siempre lo he estado;sin embargo yo estoy seguro de que lo siguiente fue completamente real :
Era el año 2009 cuando,debido a ciertos problemas personales que no son incumbencia de ustedes lectores,tuve que alejarme de la sociedad refugiándome en una casucha en medio de la nada que rente a un extraño y extravagante árabe alcohólico y solitario que nunca me pareció de total confianza,pero en realidad necesitaba ese recinto.Era una pequeña casa azul y triste,las paredes ya lucían apunto de caer por si solas y tanto el techo como jardín permanecían cubiertos de hojas secas cual si fuera otoño,cuando en en realidad nos encontrábamos a media primavera.El pueblo estaba a solo unos kilómetros pero por algún motivo que desconozco nunca nadie pasaba por ahí.

A las cuantas semanas de haber llegado a ese lugar logre notar ciertas irregularidades: las llaves del agua se abrían por sí solas,la comida desaparecía,las cortinas denotaban manchas de alguna sustancia desconocida Me parecía sumamente extraño,pero suponía yo que alguna explicación lógica tendría que no merecía desperdiciar mi tiempo de meditación.Pero el gusto por mi fingida despreocupación poco me duraría,pues empeze a escuchar pequeñas voces y tremendas risas,lo cual,sabiendo que estaba en medio de la nada ,era una seria señal de alarma.

A pesar de todo, al paso de las semanas yo seguía ahí terco a permanecer el resto de los seis meses que ocupaba para meditar y desintoxicarme; pero la noche más impresionante de mi vida llego. A la media noche mientras trataba yo de dormir mi siesta.comenzaron los voces y las risas, los golpesillos en el suelo. Durante dos horas más intente ignorarlo como había ya hecho durante tres meses,cuando repentinamente observe a un niño entrar en mi habitación.Era bien un niño bine parecido,blanco y de facciones muy finas,melena muy bien cuidada y ojos color miel,ingles tal vez a mi punto de vista. Pero en cuanto trate de dirigirle unas palabras, la adorable criatura corrio hacia los pasillos.

-¡Por el culo demacrado de Jesucristo!-pensé en voz alta- ¡ Esto no puede ser,sin embargo,se lo que he visto!. Pero era real,y yo lo sabía. Asustado como nunca, cerré los ojos,me cubrí totalmente con las sabanas,y permananecí temblando en una ridícula posición fetal.

El tic tac del reloj era cada vez más pesado y grotesco,los segundos taladraban mi miedo,y pronto,las voces,las risas y los golpesillos comenzaron.Diez, quince, o veinte minutos podrían haber pasado cuando tres gritos más fuertes se escucharon,se borraron las risas y solo quedo un suave golpeteo. Cuando me descubrí la cara,en mi habitación habia entrado una pequeña pelota.

Alterado,asustado, histérico y paranoico me levante y camine hacia el pasillo,donde donde observaría algunas manchas de sangre frente a la puerta del baño principal.Mis manos temblaban como nunca, mi garganta estaba completamente seca,mis piernas se negaban al movimiento.

¡ Y allí estaba!! La imagen más horrenda que mis ojos hubieran contemplado,la que nunca mi mente hubiera soñado;ahí, justo ahí, en la tina, yacía la criatura que había yo visto anteriormente totalmente destazada e irreconocible,mientras a su lado,sobre el piso, un cuerpo obeso y horrendo sostenía aun un revolver en la mano derecha y lo que en algún momento fuera su cabeza era ahora una masa asquerosa recargada en la pared atascada de sesos.

Salí inmediatamente de ese lugar,tome mi auto y maneje a toda prisa al pueblo para avisar del crimen que se había cometido ahí.Durante las siguientes dos horas la policía pueblerina acudió al lugar de los hechos solo para después decirme que no encontraron absolutamente nada: ni el niño,ni el obeso,ni el revolver,ni las paredes embarradas de sesos,ni las manchas en las cortinas.Tampoco escucharon nunca nada extraño .Como si eso no fuera suficiente pase dos noches en el cárcel del pueblo,por bromista, pues según sus argumentos, el árabe dueño de la casa había fallecido años antes,en el manicomio del lugar.

Desde entonces la gente comenzó a señalarme cual loco,a inventar chismes absurdos e historias fantásticas sobre lo que ellos llamaban "mis problemas mentales". Fue tanto lo que se dijo que no hubo persona que no lo creyera, me negaron la entrada en la iglesia, me abandonaron mis amigos más íntimos, y mi padre me elimino de su testamento, dejándome en la pobreza total.

No me quedo de otra,mas que regresar a esa casucha. El niño sigue ahí jugando y cada noche vuelve a ser asesinado,ya me acostumbre.En cuanto al árabe,bueno,el es ahora mi único y fantasmal amigo,quien día a día me recuerda habérselos advertido a la gente del pueblo,pero lo mataron lentamente creyéndolo loco.