Vengo a describirte imágenes que no muestran nada a tus ojos.
Vengo a darte palabras sin significado fijo
esperando en algún rincón de tu ser cobren fuerza inexplicable.
Vengo con mi bisturí de obsidiana para abrir tus sesos
y de ellos extirpar y mostrarte toda la belleza tan simple
que tu estúpida cotidianidad desconoce.
Vengo a enseñarte que puede existir el amor más profundo,
así como también hermosas líneas creadas partiendo del dolor.
Vengo a mostrarte la magia que brota de un beso
y las cicatrices difuminadas de tu alma.
Vengo a ayudarte a resaltar lo mejor de ti
o tal vez ensañarme contigo hundiéndote en tu propia mugre.
Vengo a saciar tu sed de erotismo
con las más sucias y sensibles palabras,
exaltando tus sentidos a través de textos que encienden tu instinto carnal.
Vengo a rescatar la melancolía
que tu hipocresía ha tratado de cubrir.
Vengo a enseñarte a escuchar
todo lo que dicta el silencio nocturno
y la música de la naturaleza.
Vengo a darte tranquilidad y sueños
o tal vez hacerte recordar tus más profundos miedos.
Vengo de la nada
o vengo de donde tu imaginación quiera:
de las cloacas, de una sucia cantina,del olvido, de la soledad polvorienta
de un pocilga llena de libros.
Vengo a ser tu amigo,
o tu gurú,
o tu peor enemigo,
pero siempre seré EL POETA,
ese lazo entre tus ojos llenos de mentira
y lo mas hondo de tu alma.